(reflexiones fáciles, banales y superficiales: en política lo que cuentan hoy día son los gadgets, de próxima publicación)
Un hombre que duerme es libre.
Liberado de los limites de la naturaleza, del peso de la Tierra.
Liberado de las rejas de la razón mecánica. Liberado de los engranajes de la turbo maquina.
Un hombre que duerme puede volar, viajar en el tiempo, hablar con los muertos, desafiar el espacio, follar con quien sea, comer lo que quiera. No le afecta el dolor, de los deseos comandados, de la necesidad. Un hombre que duerme no puede producir, no debe consumir.
Quien duerme no sirve. No sirve a nada y a nadie.
El sueño no se subsume.
No se subsume al real.
La sociedad occidental está cansada?
Células dormientes! Células dormientes!
Nos Adormeceremos y seremos millones.
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