La EA es la forma más común de demencia, incurable y terminal, que aparece con mayor frecuencia en sociedades mayores e imperios con algunos siglos de edad. Los síntomas de la enfermedad como una entidad nosológica definida fueron identificados por primera vez alrededor de los años '60 en el sociedad occidental cuando el paciente alternaba crisis de euforia progresistas (desde utópicas sociedades florales hasta alucinaciones aeroespaciales) a violentos ataques de paranoia auto destructiva (pesadilla nuclear) y personalidades múltiplas en imaginarios conflictos (guerra fría).
Por lo general, los síntomas iniciales son la inhabilidad de adquirir nuevas memorias, cayendo en un reciclo continuo (loop) de ideas, ideologías y modas anteriormente abandonadas y suelen ser confundidos con actitudes relacionadas con la vejez o el estrés o con el post o con el neo (postmoderno, neoliberal, postcomunista, neoespiritual, new age, etc.) Ante la sospecha de EA, el diagnóstico se realiza con evaluaciones de conducta y cognitivas, así como neuroimágenes mediáticas de noticieros, periódicos, talk show, social network, etc. A medida que progresa la enfermedad, aparecen confusión mental, irritabilidad y agresión (paranoia terrorista y ecologista, guerra infinita, emergencia económica constante y culpabilización por cambios climáticos), cambios del humor repentinos, trastornos del lenguaje (OBAMA/OSAMA, bombardeos humanitarios, dictaduras democráticas, revoluciones golpistas), pérdida de la memoria de largo plazo (fin de la percepción de la Historia en evidente analogía con el hombre primitivo prehistórico) y una predisposición a aislarse (xenofobia, neo-localismos con creaciones artificiales de pequeñas patrias, obsesión al contagio viral proporcionados por aves, cerdos, vacas, relaciones sexuales y sociales con otros humanos) a medida que los sentidos del paciente declinan. Gradualmente se pierden las funciones biológicas (reproductivas principalmente, con senilidad difusa y presencia de lideres políticos e empresarios decrépitos) y productivas (industriales e primaria) que finalmente conllevan a la muerte. El pronóstico para cada sociedad es difícil de determinar. El promedio general para un individuo es de 7 años,12 menos del 3% de los pacientes viven por más de 14 años después del diagnóstico.
La causa de la EA permanece desconocida(*). Las investigaciones suelen asociar la enfermedad a la aparición de placas seniles y ovillos neurofibrilares. Los tratamientos actuales ofrecen moderados beneficios sintomáticos, pero no hay tratamiento que retarde o detenga el progreso de la enfermedad. Para la prevención de la EA, se han sugerido un número variado de hábitos conductuales, pero no hay evidencias publicadas que destaquen los beneficios de esas recomendaciones, incluyendo estimulación mental y dieta balanceada. El papel que juega el cuidador del sujeto con EA es fundamental, aun cuando las presiones y demanda física de esos cuidados pueden llegar a ser una gran carga personal.
El día internacional del Alzheimer se celebra el 21 de septiembre, fecha elegida por la OMS y la Federación internacional de Alzheimer, en la cual se celebran en diversos países actividades para concienciar y ayudar a prevenir la enfermedad.
(*) algunas hipótesis en la próxima publicación.
Libremente modificado por AMF de: http://es.wikipedia.org/wiki/Enfermedad_de_Alzheimer
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